Si en la jornada previa a la IIº edición del Festival Flamenco Valle Gitano el público pudo disfrutar del presente y futuro del arte jondo, el sábado 22 de junio el arte, la veteranía, el compás y la pureza de Aurora Vargas, Pansequito y Pastora Galván junto al homenajeado, José de la Tomasa, hicieron lo propio sobre el escenario de los sevillanos Jardines del Valle.

Manuel de la Tomasa. Fotógrafo QUIQUE PÉREZ.

La noche arrancaba con el joven José de la Tomasa, que tras, su actuación la noche anterior con la que nos dejó pellizcado el alma, vino, además de para arropar a su abuelo en el día de su homenaje, para volver a regalarnos su voz. Por soleá al compás de la guitarra de El Perla que sirvieron para meter al público en faena.

 

 

 

Tras él, Manuel Curao, presentador de esta IIº edición de Valle Gitano daba paso a Aurora Vargas.  Con compás a raudales, la que en directo se entrega en cuerpo y alma al flamenco, con esa voz quebrada, gitana, con casta, sin faltar su pataita sobre el escenario. Aurora acompañada a la guitarra de Miguel Salado nos hizo disfrutar en cualquiera de sus palos, ya fuera por cantiña, alegrías de Cádiz, por soleá, tangos o bulerías .

Aurora Vargas. Fotógrafo QUIQUE PÉREZ.

 

Y en este marco inigualable de los Jardines del Valle, a la espalda del altar del Señor de la Salud y la Virgen de las Angustias, la Hermandad de Los Gitanos siguió con la programación de su Festival con el homenaje  de «cariño, admiración y agradecimiento» a José Georgio Soto, «José de la Tomasa».

Homenaje a José de la Tomasa. Fotógrafo QUIQUE PÉREZ.

En el mundo del flamenco se conocen de sobra las raíces jondas del homenajeado, así como la categoría de la casa cantora de la que procede, con casi dos siglos de historia. Nieto de Manuel Torre y también del cantaor Pepe Torre, hijo de Tomasa Soto y de Pies Plomo, pero además, sus genes han dado frutos como su hijo Gabriel o su nieto Manuel, dos realidades del flamenco actual que siguen perpetuando su nombre y estirpe.

 

 

José de la Tomasa, el de la voz limpia y doliente, pura, de sonidos negros pero pronunciación clara, el que compone letras de sabiduría y verdad, recibía este tributo de su Hermandad Sacramental de Los Gitanos. Un sencillo homenaje pero hecho desde el máximo respecto y cariño, en forma de agradecimiento por todas la veces que acudió a la Corporación de la Madrugada Sevillana. Recordando siempre su eco inconfundible lanzado al viento de tantos Viernes Santo ante el Señor de la Salud, dejando impregnada su voz en el alma de los que lo vivieron.

Aquel que quiso acompañar al Señor en su Madrugada de la forma más humilde, metáfora de su arte, a través del cántaro alfarero y el jarrillo para refrescar la sed de los hombres que imprimían el caminar del de la Salud. Al igual que hoy sigue siendo manantial de conocimiento para todo aquel que se acerca a su cante.

«José, que el Señor te bendiga siempre. Aquí está la Hermandad de Los Gitanos para seguir bebiendo de tu arte».

El maestro Panseco fue el siguiente en subir al escenario. El artista del Puerto de Santa María, pero nacido en la Línea de la Concepción regaló unos tarantos excepcionales al público, donde tampoco faltaron las alegrías o la soleá con ese sabor a antiguo y a cante gitano para cerrar por bulerías.

Pansequito. Fotógrafo QUIQUE PÉREZ.

 

Poco a poco Valle Gitano 2019 iba llegando a su fin. Tras Pansequito, el baile cobraba protagonismo gracias a la sevillana Pastora Galván. Creatividad, improvisación, casta, coraje… una gitana única que sabe desprender su arte en cada taconeo o braceo, todo ello, acompañada por artistas de primera como la guitarra de El Perla, la voz de Rubio de Pruna y el compás de Bobote. Pastora cerró por bulerías poniendo al público en pie con esa poderío y gracia que imprime a su baile.

 

Pastora Galván. Fotógrafo QUIQUE PÉREZ.

 

En este punto, y tal como indicaba Manuel Curao, se rompía el guión marcado porque José de la Tomasa no podía irse en el día de su homenaje sin agradecer a golpe de voz este muestra de cariño a la Hermandad, a sus compañeros de escenarios y como no, al público allí presente. Así, José, nos regaló una de las estampas más bonitas, y uno de los momentos más cabales de la noche, un mano a mano lleno de jondura, de cantes a palo seco, junto a su nieto Manuel de la Tomasa. Martines, carcelera, toná…

Estampa con sones añejos, puros, de casta, sin aditivos… que bien fueron el broche de oro de esta velada.

José y Manuel de la Tomasa. Fotógrafo QUIQUE PÉREZ.

 

Valle Gitano cerraba su IIº edición con el cuadro «Desde Tierras Flamencas a San Romás formado por Rocío la Turronera, Dani de Utrera, Encarni la Negra, Antonio Santiago, Joaquina Amaya, Enrique Heredia, Alfredo Santos, y Romero Pantoja.

Desde estas líneas agradecer a todas las personas que han hecho posible que Valle Gitano en su segunda edición vuelva a cosechar grandes éxitos. Desde organizadores, colaboradores, el Ayuntamiento de Sevilla a través del Distrito Casco Antiguo, Patrocinadores, prensa, artistas, personal del equipo técnico, grupo joven de la Hermandad, … y al público, que con sus donativos están empujando y colaborando en la Acción Social de la Hermandad de Los Gitanos.

GALERÍA DE IMÁGENES. FOTÓGRAFO QUIQUE PÉREZ 

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