El concierto de ánimas de la Sociedad Musical de Sevilla, un canto de vida por el alma de nuestros hermanos difuntos

El pasado sábado 5 de noviembre, celebramos la tercera edición del concierto Anual de Ánimas que la Hermandad Sacramental de Los Gitanos organiza, en memoria de los hermanos difuntos.

Un acto que comenzó en el año 2018 con el Réquiem de Mozart que magistralmente interpretó el Coro de la Universidad Hispalense y la Orquesta Sinfónica de Sevilla. En el 2021 se retomó con el concierto del Coro del Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla. Y en este 2022, se ha vuelto a honrar la memoria de nuestros hermanos que ya gozan de la vida eterna, gracias a las voces de la Sociedad Musical de Sevilla.

Una asociación sin ánimo de lucro fundada en el año 2003, con el fin de divulgar la música coral por medio de la interpretación de programas del máximo nivel artístico. Actualmente, cuenta con un grupo estable de 40 cantantes amateurs de dilatada trayectoria.

Su repertorio abarca desde el Renacimiento y el Barroco hasta la música Contemporánea. Sus directores musicales han sido los maestros Alfred Cañamero, Israel Sánchez, Gabriel Díaz y actualmente Pedro Teixeira.

En el Santuario, a los pies del Señor de la Salud y María Santísima de las Angustias, los allí presentes y los que siguieron el concierto vía streaming por el canal de YouTube de la Hermandad, fuimos testigos de la producción “Ex Tenebris Ad Lucem” dirigida por el prestigioso maestro belga Bart Vandewege, director invitado de la Sociedad Musical de Sevilla.

Un programa diseñado por el propio director invitado, quien afirma que en “Ex Tenebris Ad Lucem”

recorre un camino que va desde la oscuridad, representada por la desesperación del hombre ante la muerte, hasta llegar a la luz, a la esperanza del nacimiento de Cristo, quien es Camino, Verdad y Vida.

Todo ello, a través de la firma de grandes compositores como Bach, Purcell, Victoria, Morales o Guerrero, y cuya estructura, se divide en cuatro bloques temáticos: Oscuridad, Reflexión, Esperanza y Luz.

 

Decía San Agustín: “Una lágrima se evapora, una flor sobre mi tumba se marchita, más una oración por mi alma la recoge Dios”. Y precisamente eso fue lo que hicimos allí el pasado 5 de noviembre, oramos por todos ellos, por todos los que ya gozan de la vida eterna en presencia del Señor de la Salud y María Santísima de las Angustias. Y lo hicimos mediante el canto de la Sociedad Musical de Sevilla, porque el que canta ora dos veces.

Además, no podemos olvidar que este Concierto de Ánimas, también tiene un marcado fin solidario. Por lo que los presentes pudieron aportar su granito de arena para seguir avanzando en nuestra Acción Social mediante un donativo in situ, o vía Bizum al 04560. Un acto de generosidad por el bien al prójimo que tanto tanto consuelo encuentra en nuestra Bolsa de Caridad.

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