La Santísima Virgen de las Angustias preside ya su paso de palio, y hermosísima espera el momento de hacer Estación de Penitencia a la Santa Iglesia Catedral.
Viste este año su saya más antigua, de terciopelo burdeos bordado en oro en 1893, atribuida a Juan Manuel Rodríguez Ojeda, una de las poquísimas cosas que se salvaron de la quema de San Román en 1936.
Se cubre con el manto burdeos bordado en oro por Fernández y Enríquez en 1997 donado por la Duquesa de Alba y que lleva bordado el escudo de su familia.
A modo de tocado luce una preciosa mantilla del siglo XIX de aplicación de Bruselas, adquirida por la hermandad en 2017. Su vestidor, Antonio Bejarano, se la ha colocado magníficamente, cruzada en el pecho, inspirándose en estampas antiguas de nuestra dolorosa, desaparecida en 1936.
Estrena unos elegantes puños del siglo XIX de encaje Honiton donados por su equipo de Priostia.
También estrena un extraordinario Pañuelo antiguo de encaje de Bruselas, pieza rara y originalísima, con delicadísima manufactura y decoración, con la rareza de poseer además de una abundante decoración floral, imágenes de tritones y Atlantes. Cosa curiosa porque no se usa normalmente la figura humana en los encajes antiguos dada la dificultad, lo que no ocurre en este caso, ya que aparecen en el pañuelo además, con todo lujo de detalles. Ha sido generosamente donado por su camarera Antonia Sánchez.
Estrena también una bellísima toca de sobremanto realizada por Joaquín Salcedo con un encaje de hojilla de oro bordado sobre tul dorado del siglo XIX. Entrañable donación del grupo «Mujeres de la Virgen» y que recuerda las tocas que vestía nuestra anterior titular a principios del siglo XX.
El fajín es un espolín malva del siglo XVIII, brocado en sedas de colores, y con fleco antiguo de plata. Donado por los hermanos Rodrigo y Jacobo Jiménez.
Luce la Virgen diversas piezas de su joyero, entre las que destacamos su puñal de oro obra de orfebrería Triana y donación de Juan Rodríguez Vicente y esposa en 1993; Cruz de oro y zafiros de la familia Moreno Vidal; rosario dieciochesco donación de un hermano anónimo; el magnífico broche de brillantes del siglo XIX que le donó su cuadrilla de Costaleros en 2023; broche del patronazgo de los donantes de órganos, broche de oro amatistas y brillantes de un grupo de jóvenes; cruz de zafiros y broche de oro y brillantes donados por Gabriel Ferreras en 2023 en memoria de su madre Antonia Romero; broches de brillantes de la familia Casablanca; y finalmente un querubín antiguo de filigrana de plata, en recuerdo de todos los niños que sufren, por el maltrato, por la guerra, por la enfermedad… especialmente por aquellos que esperan un trasplante, por todos los que por ser pequeños no pueden defenderse ni pedir sus derechos. Sea este angelito símbolo de todos ellos y principalmente la voz de los no nacidos, para que al verlo, dejemos nuestra oración por ellos, prendida bajo el manto de quien más sabe de Angustias.
