En la tarde de este domingo 1 de noviembre, María Santísima de las Angustias ha sido ataviada para el mes de los difuntos.

Aunque es habitual en la Hermandad que el cambio se realice en la noche del 1 al 2 de noviembre, para amanecer en la festividad de los Fieles Difuntos vestida de luto, en esta ocasión, se ha tenido que adelantar por motivo del toque de queda, que restringe la movilidad nocturna a partir de las 23 horas.

La Virgen de las Angustias ha sido ataviada con saya y manto de terciopelo negro bordado en oro por Fernández y Enríquez en 2003.

El tocado es una bonita pieza de tul y encaje del siglo XIX adquirida en 2002, el pañuelo es antiguo de blonda granadina y el rosario es del siglo XIX de cristal negro y plata con medallas antiguas, donado por un hermano.

A modo de cingulo lleva un cordón del Señor de la Salud, porta su diadema antigua, en su mano del pañuelo lleva de nuevo la medalla de la Virgen de los Desamparados, en el pecho una cruz de carey y plata con incrustaciones de nacar donada por un hermano el año pasado y en la cintura una cruz de oro decimononica donada por un grupo de jóvenes hace tres años.

Bajo su manto, se han depositado elementos de protección de los sanitarios de UCI del Hospital Virgen del Rocío que tratan a los enfermos por COVID-19. Los mismos que se entregarón en Acción de Gracias, en la misa de Hermandad del domingo 24 de mayo, cuando salimos de la primera oleada de esta pandemia que nos azota.

Ahora, volvemos a implorarle y a pedirle a Ella que siga calmando nuestras Angustias en estos difíciles momentos, y que interceda ante su Hijo para que vuelva pronto la tan ansiada Salud que necesita el mundo.

Tu Salud es nuestra Salvación

 

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies