Un año más, contamos con el privilegio de mantener al Santísimo Sacramento expuesto permanentemente durante los días 17, 18 y 19 de noviembre. Una oportunidad única para la oración, la reflexión y la conversación sincera y curativa con el Señor. Una oportunidad de ser acompañados por Cristo vivo, de salir reconfortados tras contemplar su cuerpo, de renovar nuestra fe estando a su lado. De contemplar la fuerza de nuestra verdad y la vida del manantial de agua pura y fresca que nos ofrece la Eucaristía.
Jesús vivo, con nosotros.