El pasado viernes 1 de abril, durante la Misa de Hermandad, un grupo de mujeres, hermanas y devotas, hicieron la donación de un precioso broche a María Santísima de las Angustias. Fue un emotivo acto en el que dicho grupo dio lectura del significado de esta donación, cuyo texto pasamos a transcribir:

¡Cuánta importancia han tenido las redes sociales en estos tiempos tan difíciles de pandemia que aún seguimos sufriendo!

Nos han ayudado a seguir apegados a nuestras devociones, a nuestras tradiciones, a nuestros hermanos…nos han traído la compañía, el afecto y el ánimo en esos momentos de tristeza.

En el caso de este grupo de hermanas y devotas que hoy nos reunimos aquí, ha sido un compendio de todas estas cosas juntas, siempre bajo el amparo de María Santísima de las Angustias, hasta en el nombre del grupo, que quisimos que fuese “mujeres de la Virgen”.

Esta veneración por Nuestra Madre, se materializó el año pasado con la donación del encaje que lució en su Triduo. Las circunstancias sanitarias no permitieron su ofrenda pública, pero esta Cuaresma gracias a Dios hemos podido reunirnos para entregar otro presente.

Una joya, con la que en la medida de nuestras posibilidades, pretendemos aumentar ese patrimonio artístico y sobre todo emocional, que posee la Virgen de las Angustias. Una pieza hermosa, llena de ese simbolismo 

que rodea todo lo que luce, porque representa también al Señor de la Salud.

Es un broche del siglo XIX, de estilo Victoriano, y que plasma delicadamente en marfil una vid con su racimo de uvas. Es muy hermoso pero aún mas bello es su mensaje, porque pretende modestamente encarnar las palabras de Jesús, “yo soy la Vid verdadera “. Que recuerde con su fruto, ese carácter Sacramental de nuestra Hermandad

Sirva esta ofrenda como testimonio de la devoción de este grupo de “mujeres de la Virgen” por Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de las Angustias.

Por su corona de espinas
se destila gota a gota
preciosa sangre que brota
de su carita divina.
Angustias que se adivinan
en la Madre más doliente,
que en su seno floreciente
abonado de virtud,
da racimos de Salud
la cosecha de su Vientre.

 

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